PEDRO MARTINEZ: Conviene, Sensi, tener ocupada siempre la mente. Mente...

Buenas noches Pepe.
Veo que Antonia y tú, seguís con vuestra costumbre de acostaros a las tantas de la noche.
Yo sigo con la mía de leer, pero con máximo hasta la una, una y media.
Sino, no habría quien me levantara por la mañana.

Buenas noches Mari Ángeles.
Sí, Antonia como yo, somos aves nocturnas. En este momento son las dos y algo de la madrugada y me encuentro en la gloria conmigo mismo, tengo paz, reflexiono, hablo con Dios de mis cosas, me examino si he faltado en algo a alguien y le pido perdón. No, no he salido a hacer fotos pese a los días tan buenos que nos están haciendo. Me recluyo en casa al estilo de un ermitaño y no salgo para nada si no me precisa. Los viernes a comprar y los domingos a comer con mis hijos. Vuelvo a estudiar electrónica que, de no practicarla, me estaba olvidando y a la vez, hago algún ejercicio práctico como coger una radio antigua de lámparas, completamente muda, y hacerle hablar. Se trata de una radio que compré en 1958 que andaba no sólo muda sino cubierta de polvo en el olvido en el trastero.

ÇVenga, te deseo un buen descanso.

Hola Pepemg veo que aprovechas bien la noche y el día y que también le das a la electrónica pues muy bien así tienes siempre la mente ocupada, yo la ocupo con mis puntos siempre buscado nuevos modelos... besillos..

Conviene, Sensi, tener ocupada siempre la mente. Mente ocupada, mente feliz. Las personas que se mantienen ocupadas tienden a sentirse más felices que las personas que se aburren. La electrónica me encanta. Hace unos poquitos de años que iba yo a una Academia de Radio-televisión en Barcelona donde obtuve mi título de radiotécnico. Monté mi propio taller, luego lo dejé y aunque he ido haciendo mis pinitos llegué a dejarlo del todo. Con esa radio antigua que comentaba he echado mano a los libros de electrónica que poseo y se me ha despertado ese gusanillo por la técnica de la radio. Recuerdo mi primer montaje de una radio: estuve toda la noche hasta la hora de irme a trabajar liado, pero me fui con la satisfacción de ver que el montaje era correcto y, además, funcionaba.

Venga, Sensi, que tengas un buen día. Besillos.