Deja ya de trabajar
porque el Norte sopla fuerte
y se te hielan las palabras,
coge el camino y vente.
Las aceitunas ya no las veo
por la nieve que ha caído
he dejado de cogerlas,
porque hace mucho frío.
Los muleros en las besanas
han dejado ya de arar,
porque los pobres de los mulos
ya no pueden ni tirar.
Se está haciendo muy tarde
el camino poco se ve
está cubierto por la nieve,
la que no deja de caer.
Las chimeneas hechando humo
del pueblo que se ve a lo lejos
gracias a Dios nos acercamos,
todos felices y contentos.
Cuánto frío y calamidades
se pasaron en aquellos años
donde todo era miseria,
hambre, frío y desencantos.
Gracias a Dios ya ha pasado
aunque algo hay todavía
pero no lo mismo que antes,
de la miseria que había.
Manuel Lindez Rodríguez.
porque el Norte sopla fuerte
y se te hielan las palabras,
coge el camino y vente.
Las aceitunas ya no las veo
por la nieve que ha caído
he dejado de cogerlas,
porque hace mucho frío.
Los muleros en las besanas
han dejado ya de arar,
porque los pobres de los mulos
ya no pueden ni tirar.
Se está haciendo muy tarde
el camino poco se ve
está cubierto por la nieve,
la que no deja de caer.
Las chimeneas hechando humo
del pueblo que se ve a lo lejos
gracias a Dios nos acercamos,
todos felices y contentos.
Cuánto frío y calamidades
se pasaron en aquellos años
donde todo era miseria,
hambre, frío y desencantos.
Gracias a Dios ya ha pasado
aunque algo hay todavía
pero no lo mismo que antes,
de la miseria que había.
Manuel Lindez Rodríguez.