Jugando estoy en la era
jugando con mis amigos
revolcandonos en las palvas
y subiendonos en los trillos.
Por las noches nos íbamos
todos a dormir a las eras
nos sentíamos tan felices,
mirando el cielo y las estrellas.
Heran bonitas las noches
aquellas noches de verano,
unos tomando el fresco
y otros paseando por el barrio.
Cuantas tertulias en la calle
entre vecinos y familiares,
todos sentados al fresco
hasta bien pasada la noche.
Los momentos bellos de la vida
de aquella vida de avatares,
como me gustaría volver
y sentirme niño como antes.
Subido en el trillo voy
cantando como un pajarillo
dando carreras sin parar,
" como corren mis mulillos "
Es la hora de soltar
bajaremos para el caño
para darles de beber,
y descansar un buen rato.
Ya es la hora de subir
otra vez para la era
con el palo preparado,
para amontonar la palva
que ya esta bien hecha.
Los hombres amontonando
y las mujeres barriendo detrás
vamos a darnos prisa,
que la tienen que aventar.
No las puedo olvidar
las costumbres de mi pueblo
aquello hera tan bonito,
que solo nos queda el recuerdo.
Manuel Lindez Rodriguez.
jugando con mis amigos
revolcandonos en las palvas
y subiendonos en los trillos.
Por las noches nos íbamos
todos a dormir a las eras
nos sentíamos tan felices,
mirando el cielo y las estrellas.
Heran bonitas las noches
aquellas noches de verano,
unos tomando el fresco
y otros paseando por el barrio.
Cuantas tertulias en la calle
entre vecinos y familiares,
todos sentados al fresco
hasta bien pasada la noche.
Los momentos bellos de la vida
de aquella vida de avatares,
como me gustaría volver
y sentirme niño como antes.
Subido en el trillo voy
cantando como un pajarillo
dando carreras sin parar,
" como corren mis mulillos "
Es la hora de soltar
bajaremos para el caño
para darles de beber,
y descansar un buen rato.
Ya es la hora de subir
otra vez para la era
con el palo preparado,
para amontonar la palva
que ya esta bien hecha.
Los hombres amontonando
y las mujeres barriendo detrás
vamos a darnos prisa,
que la tienen que aventar.
No las puedo olvidar
las costumbres de mi pueblo
aquello hera tan bonito,
que solo nos queda el recuerdo.
Manuel Lindez Rodriguez.