Buenos días queridos amigos y paisanos
El cuerpo momificado de Pascual Martínez, maestre cantor de Calahorra (La Rioja) es el vestigio de una sorprendente historia, espero que os guste.
El término chantre es empleado de la Iglesia Católica para designar aquellas personas que ocupaban cargos de maestro cantor de coros en los templos principales, especialmente en las Catedrales, también este cargo existía en diversos Monasterios, era el encargado de organizar las procesiones de los clérigos y conservar los libros en ausencia del bibliotecario. El nombre proviene del francés "Chanteur" que se traducia como cantor.
Este era el cargo que ocupaba Pascual Martínez en la localidad de Calahorra, que falleció en Miranda de Ebro (Burgos) el dia 1 de octubre de 1.390
Cuenta la leyenda, que Pascual Martínez tenia un hermano llamado Santiago que era el anverso de la moneda, su existencia estaba consagrada a los placeres mundanos de la vida, se pasaba la mayor parte embriagado, no se le conocía vínculo laboral alguno, cuyo sustento dependía de Pascual Martinez, quien le daba continuamente dinero, hasta que un dia harto de los desmanes de Santiago decidió no acceder a sus reiteradas exigencias monetarias, ante la respuesta negativa, Santiago le propinó una brutal paliza, sin embargo la agresión no impidió al chantre dirigirse a la iglesia a celebrar la misa de cada día, terminada la Eucaristía, al salir del templo, unos pobres le pidieron limosna que el sacerdote entregó, pero mala suerte la suya, el hermano0 al que negó, por la mañana unas monedas le vió desde la ventana, la cólera le arrebató el ánimo. Tomó un saco de arena y lo arrojó desde el último piso y cayó sobre el chantre que murió al instante.
Años mas tarde durante tres riadas provocadas por la crecida del rio Ebro, el cadáver incorrupto del chantre siempre aparecia en las puertas de la Iglesia de Santa Maria, construida en el lugar que ocupó su hospital de peregrinos que fundó un trabajó muchos años.
Los fieles entendieron como señal que el verdadero lugar donde quería descansar el chantre era el interior de la iglesia, y desde entonces allí descansa en un sarcófago de piedra y tapa de cristal.
Personalmente he visto al chatre, y la verdad impresiona observar el largo cuerpo momificado (mide dos metros un autentico gigante para la época) la mueca de la muerte en su rostro, sus manos entrecruzadas, que por cierto le falta la primera falange del dedo meñique de la mano izquierda, además de dos incisivos, dicen que arrancados por una señoras del séquito de la reina Victoria Eugenia, cuando visitó el templo.
Son imágenes que quién lo visita no olvida y conocer su historia que no resuelven un interrogante existencial ¿por que se conserva su cuerpo en ese estado?
Se dice que hoy en día al chantre le crece las uñas y el pelo.
Feliz dia
besos
Maria (M. de Ebro)
El cuerpo momificado de Pascual Martínez, maestre cantor de Calahorra (La Rioja) es el vestigio de una sorprendente historia, espero que os guste.
El término chantre es empleado de la Iglesia Católica para designar aquellas personas que ocupaban cargos de maestro cantor de coros en los templos principales, especialmente en las Catedrales, también este cargo existía en diversos Monasterios, era el encargado de organizar las procesiones de los clérigos y conservar los libros en ausencia del bibliotecario. El nombre proviene del francés "Chanteur" que se traducia como cantor.
Este era el cargo que ocupaba Pascual Martínez en la localidad de Calahorra, que falleció en Miranda de Ebro (Burgos) el dia 1 de octubre de 1.390
Cuenta la leyenda, que Pascual Martínez tenia un hermano llamado Santiago que era el anverso de la moneda, su existencia estaba consagrada a los placeres mundanos de la vida, se pasaba la mayor parte embriagado, no se le conocía vínculo laboral alguno, cuyo sustento dependía de Pascual Martinez, quien le daba continuamente dinero, hasta que un dia harto de los desmanes de Santiago decidió no acceder a sus reiteradas exigencias monetarias, ante la respuesta negativa, Santiago le propinó una brutal paliza, sin embargo la agresión no impidió al chantre dirigirse a la iglesia a celebrar la misa de cada día, terminada la Eucaristía, al salir del templo, unos pobres le pidieron limosna que el sacerdote entregó, pero mala suerte la suya, el hermano0 al que negó, por la mañana unas monedas le vió desde la ventana, la cólera le arrebató el ánimo. Tomó un saco de arena y lo arrojó desde el último piso y cayó sobre el chantre que murió al instante.
Años mas tarde durante tres riadas provocadas por la crecida del rio Ebro, el cadáver incorrupto del chantre siempre aparecia en las puertas de la Iglesia de Santa Maria, construida en el lugar que ocupó su hospital de peregrinos que fundó un trabajó muchos años.
Los fieles entendieron como señal que el verdadero lugar donde quería descansar el chantre era el interior de la iglesia, y desde entonces allí descansa en un sarcófago de piedra y tapa de cristal.
Personalmente he visto al chatre, y la verdad impresiona observar el largo cuerpo momificado (mide dos metros un autentico gigante para la época) la mueca de la muerte en su rostro, sus manos entrecruzadas, que por cierto le falta la primera falange del dedo meñique de la mano izquierda, además de dos incisivos, dicen que arrancados por una señoras del séquito de la reina Victoria Eugenia, cuando visitó el templo.
Son imágenes que quién lo visita no olvida y conocer su historia que no resuelven un interrogante existencial ¿por que se conserva su cuerpo en ese estado?
Se dice que hoy en día al chantre le crece las uñas y el pelo.
Feliz dia
besos
Maria (M. de Ebro)
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