¿Al final, Antonia, te has ido hoy para Francia? Feliz regreso.
No caí en la cuenta, ayer, que habiendo cogido contigo el 3 podía enlazar con el B2 en la misma parada en que tu bajarías. Lo siento. También tú podías haber cogido conmigo el B2 en el Corte Inglés y haber bajado en la misma parada. Las dos combinaciones nos habrían ido bien a los dos. Fue la indecisión de si coger el uno o el otro; al final, de repente, optaste por el 3 y no hubo prácticamente tiempo de reacción. Quizá, lo mejor habría sido coger el 1 hasta el Corte Inglés para no dejar a Dolores sola. En fin, ya está, otra vez lo pensamos más detenidamente. Dolores me acompañó hasta el corte Inglés. Le dije muchas veces que se quedara en su parada, porque luego ella tenía que retroceder o bien andando o cogiendo otro bus. No quiso, decía que se quedaba más tranquila yendo conmigo hasta la parada del B2. Dolores que no me pierdo... ni por esas. Gracias Dolores, gracias Antonia. Y muchísimas gracias a ti, en especial, Mari Ángeles, por recibirnos y obsequiarnos con un chocolate y un bizcocho exquisitos. Una tarde muy agradable con una gente maravillosa, excepcional, como lo sois vosotras. Gracias.
Un abrazo.
No caí en la cuenta, ayer, que habiendo cogido contigo el 3 podía enlazar con el B2 en la misma parada en que tu bajarías. Lo siento. También tú podías haber cogido conmigo el B2 en el Corte Inglés y haber bajado en la misma parada. Las dos combinaciones nos habrían ido bien a los dos. Fue la indecisión de si coger el uno o el otro; al final, de repente, optaste por el 3 y no hubo prácticamente tiempo de reacción. Quizá, lo mejor habría sido coger el 1 hasta el Corte Inglés para no dejar a Dolores sola. En fin, ya está, otra vez lo pensamos más detenidamente. Dolores me acompañó hasta el corte Inglés. Le dije muchas veces que se quedara en su parada, porque luego ella tenía que retroceder o bien andando o cogiendo otro bus. No quiso, decía que se quedaba más tranquila yendo conmigo hasta la parada del B2. Dolores que no me pierdo... ni por esas. Gracias Dolores, gracias Antonia. Y muchísimas gracias a ti, en especial, Mari Ángeles, por recibirnos y obsequiarnos con un chocolate y un bizcocho exquisitos. Una tarde muy agradable con una gente maravillosa, excepcional, como lo sois vosotras. Gracias.
Un abrazo.