SILVERIO, ahora no estoy en la playa, anda pasando la feria del pueblo, pero te diré una cosa; procuro no quitarme la camisa ni la gorra, hasta que no entro en el agua. Los tiempos de quemarse y arrascarse, pasaron. Ahora prefiero no tostarme y, cada vez que paseo por la playa, ¡camisa y gorra!
Yo os he dejado unas letrillas. Un abrazo
Yo os he dejado unas letrillas. Un abrazo