No estaba -ni está- en mi ánimo, Juan, discutir o polemizar por nada. Si en algo nos caracterizamos las personas que nos damos cita en este Foro, es por nuestra cordialidad, por nuestro afecto de los unos con los otros, por la ausencia total de discusiones. Entre nosotros hay entente, respeto mutuo... Mi anterior mensaje iba en esta misma dirección y también, cómo no, el presente.
Primero, me alegré sobremanera por tu regreso al Foro. Segundo, observando tu respuesta, ayer, a Josefina, llegué a pensar que no obraste igual con Sensi respecto de los mensajes que te dirigió amablemente un día, porque, posiblemente, no tuviste la oportunidad de leerlos, que no por descortesía. Tercero, obrando en consecuencia, pretendía yo dejarte en buen lugar, por un lado (ello es justo) y, de otra parte, erradicar del ánimo de Sensi, y de todos los foreros que la apreciamos, el mal regusto que le quedó -que nos quedó- al constatar que sus mensajes dichos no fueron correspondidos como ella merecía. Pretendía, Juan, poner paz donde algo chirriaba. Pero quizá esté haciendo de Quijote. En cuarto lugar deseaba quitar de tu ánimo, si bien un poco tarde, la idea de complot por la no asistencia de los foreros al acto de marras, porque en verdad nadie se había pronunciado en ningún momento sobre ello. Quería, simplemente, que las aguas tornasen a su cauce, ninguna otra cosa.
En mi anteiror mensaje tendía mi mano para que la apretaras, si lo deseabas. Tendida queda, Juan. Decirte que puedes contar conmigo y me atrevo a decir que con todos, sin excepción,
Un cordial saludo.
Primero, me alegré sobremanera por tu regreso al Foro. Segundo, observando tu respuesta, ayer, a Josefina, llegué a pensar que no obraste igual con Sensi respecto de los mensajes que te dirigió amablemente un día, porque, posiblemente, no tuviste la oportunidad de leerlos, que no por descortesía. Tercero, obrando en consecuencia, pretendía yo dejarte en buen lugar, por un lado (ello es justo) y, de otra parte, erradicar del ánimo de Sensi, y de todos los foreros que la apreciamos, el mal regusto que le quedó -que nos quedó- al constatar que sus mensajes dichos no fueron correspondidos como ella merecía. Pretendía, Juan, poner paz donde algo chirriaba. Pero quizá esté haciendo de Quijote. En cuarto lugar deseaba quitar de tu ánimo, si bien un poco tarde, la idea de complot por la no asistencia de los foreros al acto de marras, porque en verdad nadie se había pronunciado en ningún momento sobre ello. Quería, simplemente, que las aguas tornasen a su cauce, ninguna otra cosa.
En mi anteiror mensaje tendía mi mano para que la apretaras, si lo deseabas. Tendida queda, Juan. Decirte que puedes contar conmigo y me atrevo a decir que con todos, sin excepción,
Un cordial saludo.