Buenas tardes Antonio C., para mi es un placer saludarte tambien, este carro de los buenos deseos, que tantos recuerdos me trae a la cabeza, es la escusa para volver a aquella juventud temprana que tanto nos marcó la vida, yo recuerdo muchos carros parecidos a este, en verano las eras estaban llenas de ellos, barcinando, era un arte cargarlos de haces de trigo ó cebada y que no se deshiciesen por el camino, havia uno en cada cortijo, y unos heran de dos varas y otros de una, yo una vez en cortijo nuevo volqué uno casi lleno y con mi padre encima, bueno, amigo Antonio, un fuerte abrazo.
José Alonso.
José Alonso.