Hola Manolo estos símbolos del final de las cartas, me
ha traido recuerdos de mi niñez.
Tenía un primo muy especial, que vivía fuera del
pueblo.
Mi tía, como toda la gente de aquella época, no sabía escribir
y yo, era la que tenía que contestar a las cartas (aunque le costaba un poco hecharme mano) porque siempre se acordaba la mujer, cuando yo más agusto estaba jugando por aquellas
calles.
Pero al final las escribía y con mucho gusto y élla, luego llenaba lo que quedaba de cuartilla con O
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