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PEDRO MARTINEZ: Mis apreciados paisanos pedromartineros:...

Mis apreciados paisanos pedromartineros:

Golpe a golpe, piedra a piedra, desde la primera colocada en aquel primitivo cortijo… nuestro pueblo ha ido creciendo, levantando edificios, labrando calles hasta conformar el pueblo que hoy es al pie del Mencal. Los pedromartineros, igual los de la diáspora que los que permanecen en su seno, vibramos complacientes con las cosas de Pedro Martínez. Ama de leche es el pueblo para todos sus naturales, de ahí el inmenso cariño que todos sus hijos sentimos por él.

Mucha gente investiga su propia ascendencia, elabora su llamado “árbol genealógico” hasta alcanzar el punto familiar más lejano posible de sus propios orígenes y se complace en ello. Nuestros orígenes pedromartineros han de despertar de igual modo en nosotros cierto interés… ¡ojala un día hallásemos, marcada con alguna señal inequívoca, la primera piedra de aquel primitivo cortijo! La pondríamos, a no dudarlo, sobre un pedestal a la vista de propios y extraños para nuestro regocijo.

Sí, cierto, una bella idea pero mero sueño utópico. Más la existencia, en el tiempo y en el espacio en suelo pedromartínero, de las personas que colocaron o mandaron colocar aquella primera piedra, embrión de nuestro pueblo actual, no es fantasía alguna, estas personas tienen nombres y apellidos propios: Don Pedro Martínez y Doña María Pretel. ¿Y qué, no es más justo honrar a las personas que a las piedras? A él, a Don Pedro Martínez, se le viene honrando históricamente: Cortijo de Pedro Martínez, lugar de Pedro Martínez, villa de Pedro Martínez, pueblo de Pedro Martínez… Tenemos, pues, un Don Pedro Martínez, permanentemente presente en nuestra memoria a la manera que el Mencal lo está siempre a nuestra vista o en nuestro pensamiento. ¿Qué es, en cambio, de Doña María Pretel, copromotora ella y, a la muerte de su esposo, continuadora tenaz de aquella primitiva fundación o asentamiento en tierras de Montarum?... Hasta una tablilla con su nombre, existente en la iglesia vieja, desapareció un día con motivo de unas obras y nunca más se supo… Por su condición de mujer, María Pretel, quedó relegada históricamente al olvido…

Llamo la atención de nuestro Excmo. Ayuntamiento –a su Alcalde, nuestro caro amigo Julián, ya se lo propuse no ha mucho- porque puede, y en mi humilde criterio debe, restituir el nombre de María Pretel, primera mujer pedromartinera. Acudo muy especialmente a vosotras, mujeres ediles de Pedro Martínez y a todas nuestras paisanas, vosotras habéis de tener un interés superior al de los hombres para reivindicar el nombre histórico de María Pretel por vuestra condición de mujer, como la de ella. Pido, además, la solidaridad de los hombres de nuestro pueblo, la de todo el pueblo, desde los niños y niñas de las escuelas hasta los más ancianos, pues Pedro Martínez entero tiene contraída esta gran deuda histórica con Doña María Pretel y hemos de saldarla.

El día 17 de Septiembre de 2007, ya, por fin, se recuperaba el edificio de la iglesia vieja para el pueblo, tal como pedíamos en este Foro y yo mismo tuve ocasión de reivindicar en el Pregón de Fiestas de 2007 que me fue confiado por nuestro Excmo. Ayuntamiento, idea ésta refrendada con un aplauso unánime por todo Pedro Martínez aquella noche mágica de los fuegos artificiales. En este edificio de la antigua iglesia, junto a otros espacios del entorno, se va a erigir un gran “Centro Multiusos” conformado por una serie de infraestructuras cuyos contenidos cubrirán un amplio abanico de posibilidades formativas, lúdicas, deportivas… como actuaciones de la Banda municipal, cine de verano, actos políticos, representaciones teatrales, sala de exposiciones, pista de baile”, sala para la juventud, Asociación de Mujeres, Biblioteca, sala de exposiciones, sala de ordenadores con conexión a Internet, etc. etc.

Pues bien, mis amigos, no ha mucho propuse a nuestro Alcalde, como os decía más arriba, el nombre de “María Pretel” para este gran complejo, la mejor forma, creo, de rescatar del olvido a esta primera dama pedromartinera, la cual, como os decía, quedó ahí, tirada y olvidada en la cuneta por su sola condición de mujer, siendo ella, más que Don Pedro Martínez, su esposo, que falleció pronto, quien, golpe a golpe, con su coraje de fémina, gestó e impulsó el Pedro Martínez cuna de nuestro nacimiento. Hoy, os hago a todos vosotros la misma propuesta para que la apoyéis si la consideráis justa. Item más: propongo también que la calle Santa Cruz o calle Nueva, supuesto la Santa Cruz, Patrona de Pedro Martínez, tiene dedicada la mejor plaza del pueblo, pase a denominarse en adelante Calle de
“María Pretel”.

Ahí quedan mis propuestas. A vosotros corresponde defenderlas o criticarlas.

Saludos cordiales.

Pepe.