hole hole mi paco y mi candidica
snsi mea dicho mi padre que si sabeis
quien decia eso en el pueblo seguro que pepemg lo sabe
snsi mea dicho mi padre que si sabeis
quien decia eso en el pueblo seguro que pepemg lo sabe
Fina, le he preguntado a mi madre que quien cantaba eso y como le falla la memoria, pues me dice que paco el viejo, supongo que seria el padre de paco el
de la candidica y decia así olé olé mi paco y mi candidica he caido entre flores
dice mi madre que se cayó en un montón de leña...
de la candidica y decia así olé olé mi paco y mi candidica he caido entre flores
dice mi madre que se cayó en un montón de leña...
Sensi, Josefina.
Entraba a los bares y con sólo el olor del vinillo aloque cogía la cogorza. Sí, era el padre de Paco Molina o Paco de la Candidica, el tío Ole. ¡Ole!, ¡ole!, ¡ole! y cada ¡Ole! lo acompañaba con una palmada en la nuca. A continuación entonaba el ¡Viva mi Paco y mi Candidica! Cambiaba de tercio: ¡Ole! ¡ole! ¡ole! y otras tantas palmadas en la nuca, y añadía: tengo un hijo cura ¡ole, otro electricista ¡ole! y otro comerciante ¡Ole! ¡Ole! ¡Ole! ¡Don Serafín!, le espetó un día al cura en mi presencia, mi hijo es mucho mejor cura que usted ¡Ole! Y viva el vino ¡Ole!. Cuando calló por la ventana al cobertizo de aulagas, la Candidica tenía la tienda en la calle Guadix, esquina calle Gloria, detrás la casa da a la carretera. Mi hermano Manuel le hacía entonces a Paco de la Candidica el transporte para surtir la tienda con el camión de éste. El día que el tio Ole cayó desde la ventana más alta al patio, estaba mi hermano en la tienda y fue él quien lo bajó del chambao de aulagas. Viéndose sobre ellas decía eso, efectivamente ¡Ole!, ¡Ole! he caído entre flores. El último recuerdo que de él tengo es del día que se metió con Don Serafín saliendo éste de su casa y yendo el tio Ole calle abajo desde la plaza. Eso fue por 1950.
Venga, besillos.
Entraba a los bares y con sólo el olor del vinillo aloque cogía la cogorza. Sí, era el padre de Paco Molina o Paco de la Candidica, el tío Ole. ¡Ole!, ¡ole!, ¡ole! y cada ¡Ole! lo acompañaba con una palmada en la nuca. A continuación entonaba el ¡Viva mi Paco y mi Candidica! Cambiaba de tercio: ¡Ole! ¡ole! ¡ole! y otras tantas palmadas en la nuca, y añadía: tengo un hijo cura ¡ole, otro electricista ¡ole! y otro comerciante ¡Ole! ¡Ole! ¡Ole! ¡Don Serafín!, le espetó un día al cura en mi presencia, mi hijo es mucho mejor cura que usted ¡Ole! Y viva el vino ¡Ole!. Cuando calló por la ventana al cobertizo de aulagas, la Candidica tenía la tienda en la calle Guadix, esquina calle Gloria, detrás la casa da a la carretera. Mi hermano Manuel le hacía entonces a Paco de la Candidica el transporte para surtir la tienda con el camión de éste. El día que el tio Ole cayó desde la ventana más alta al patio, estaba mi hermano en la tienda y fue él quien lo bajó del chambao de aulagas. Viéndose sobre ellas decía eso, efectivamente ¡Ole!, ¡Ole! he caído entre flores. El último recuerdo que de él tengo es del día que se metió con Don Serafín saliendo éste de su casa y yendo el tio Ole calle abajo desde la plaza. Eso fue por 1950.
Venga, besillos.
MUY BUENAS TARDES PEPEMG
LABERDd esque no dejas de sorprenderme
que memoria y lo curioso es que cada bes que contais
istorias del pueblo yo recuerdo un monton de cosas
por ejenplo e recordado a mi padre cantando todo eso quetu dices
y mi madre muerta de risa esque mi padre cuando queria acer gracia
se ponia a cantar eso y mi eduardo y yo nos reiamoos mucho juto a mi madre
gracias por contestarnos con toda la istoria conpleta
saludos
LABERDd esque no dejas de sorprenderme
que memoria y lo curioso es que cada bes que contais
istorias del pueblo yo recuerdo un monton de cosas
por ejenplo e recordado a mi padre cantando todo eso quetu dices
y mi madre muerta de risa esque mi padre cuando queria acer gracia
se ponia a cantar eso y mi eduardo y yo nos reiamoos mucho juto a mi madre
gracias por contestarnos con toda la istoria conpleta
saludos