Buenas noches PEPEMG ami tambien me gusta acostarme tarde y es tanta la costumbre que si me acuesto mas pronto de lo que acostumbro no puedo dormir y me pongo a leer ho a escribir que la dos cosas me gusta un mucho. Asi que ya vez ahi mas de una ave de noche. El juego ya le encontre la solucion pues me di cuenta que las cartas no eran las mismas y efectivamente tu me lo confirmastes muchas gracias siempre me an gustado estas cosas. Que pases buenas noches y descanses. Saludos asta mañana
Buenas tardes Antonia. Ya somos tres "aves nocturnas" en el Foro: tú, Juang y quien esto escribe. Verás que hoy he comenzado a escribir por la tarde, pero ello no es óbice para continuar en la noche. En la noche hay paz, armonía, calma, quietud... La noche es tregua al desasogado mundo, se respira neutralidad, pacifismo... Hallas descanso, pese a que la noche está hecha
-dicen- para descansar. La noche, en fin, es acuerdo, avenencia, conciliación... Más hablando de esto último, quiero que haya acuerdo, avenencia, conciliación entre los defensores del día y los paladines de la noche, dejemos, pues, la cosa así: la noche para pensar, el día para obrar.
Lectura y escritura nocturna hasta que los ojos se cierran solitos, es lo que tú haces y hago yo. Anoche se me cerraron a las 4:30 horas de la madrugada, pero todavía en la cama apuré unos párrafo más del libro de turno hasta alcanzar yo el nirvana pleno o bienaventuranza del sueño. Dormir, además de velar, también es paraíso, felicidad...
Y felicidad es dedicarte a ratos en tu círculo de españoles al juego de cartas, al juego de las adivinanzas o cualesquiera otros como el de la magia. A mí la magia me ha encantado siempre. Me alegro que dieras con el truco, que como has visto no lo había, sino efecto óptico.
Hasta luego, paisana Antonia.
-dicen- para descansar. La noche, en fin, es acuerdo, avenencia, conciliación... Más hablando de esto último, quiero que haya acuerdo, avenencia, conciliación entre los defensores del día y los paladines de la noche, dejemos, pues, la cosa así: la noche para pensar, el día para obrar.
Lectura y escritura nocturna hasta que los ojos se cierran solitos, es lo que tú haces y hago yo. Anoche se me cerraron a las 4:30 horas de la madrugada, pero todavía en la cama apuré unos párrafo más del libro de turno hasta alcanzar yo el nirvana pleno o bienaventuranza del sueño. Dormir, además de velar, también es paraíso, felicidad...
Y felicidad es dedicarte a ratos en tu círculo de españoles al juego de cartas, al juego de las adivinanzas o cualesquiera otros como el de la magia. A mí la magia me ha encantado siempre. Me alegro que dieras con el truco, que como has visto no lo había, sino efecto óptico.
Hasta luego, paisana Antonia.