Buenos días amigos/as del foro:
Por fín viernes, ya se ha puesto el dia a favor del obrero, me quedan 5 horas para colgar las herramientas, las pasaré con los puños bien apretados.
Mandé 2 fotos, una está pendiente de editar,
que paseis buen dia
Maria, (Miranda de Ebro)
Por fín viernes, ya se ha puesto el dia a favor del obrero, me quedan 5 horas para colgar las herramientas, las pasaré con los puños bien apretados.
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que paseis buen dia
Maria, (Miranda de Ebro)
Hola María, buenas noches:
Tus expresiones "se ha puesto el día a favor del obrero", "colgar las herramientas", "con los puños bien cerrados", si bien son enunciados festivos, ocurrentes, humorísticos, divertidos... del viernes por la tarde, en el fondo de los mismos me parece oir un grito: el de tantos trabajadores encadenados a una jornada laboral excesiva por trabajos alejados del propio domicilio, por el tiempo invertido in itínere, por jornadas de mañana y tarde, por la prolongación de horas en el tajo más allá de las normales por exigencia del jefe o del patrón, horas que para más hinri ni siquiera se cobran... Jornada dura, jornal escaso, escaso tiempo para dedicar a la familia... Sueño, pues, con el viernes por la tarde para estar con los mios, para liberarme y liberarlos... Grito de amargura el que percibo. Oigo voces infantiles clamando por la madre o por el padre y la penilla de éstos por no poderles dedicar más tiempo... Hoy al trabajador se le engancha por el estómago... Hasta se ha exigido en Cádiz, hace unos años, a la mujer trabajadora el derecho de pernada a cambio de unas firmas para cobrar el subsidio agrario... A la vista de tanto despido masivo pareciera que quieren suspender a todos los obreros de empleo y sueldo. Pero no es verdad: quieren suspenderlos sólo de sueldo... Salario del miedo, que no llega ni a mitad de mes, despido gratuito, movilidad de plantillas, largas jornadas en el tajo... Y todavía hay quien pide una reforma laboral más austera. Lo de siempre: que unos produzcan y otros lo luzcan. Lo de hacer justicia es cosa seria. La injusticia ha de enmudecer ante la justicia. Unos la temen, el trabajador la desea. Lo justo, ¡si el obrero no quiere nada más! Lo justo para vivir, lo justo para comer, para vestir, para un piso, para educar a los crios y tiempo para dedicarles... Lo justo es el objeto de la justicia. La justicia tiene en tí y en mí su granito de arena. Urge, pues, tomar conciencia de nuestra dignidad.
Tus expresiones "se ha puesto el día a favor del obrero", "colgar las herramientas", "con los puños bien cerrados", si bien son enunciados festivos, ocurrentes, humorísticos, divertidos... del viernes por la tarde, en el fondo de los mismos me parece oir un grito: el de tantos trabajadores encadenados a una jornada laboral excesiva por trabajos alejados del propio domicilio, por el tiempo invertido in itínere, por jornadas de mañana y tarde, por la prolongación de horas en el tajo más allá de las normales por exigencia del jefe o del patrón, horas que para más hinri ni siquiera se cobran... Jornada dura, jornal escaso, escaso tiempo para dedicar a la familia... Sueño, pues, con el viernes por la tarde para estar con los mios, para liberarme y liberarlos... Grito de amargura el que percibo. Oigo voces infantiles clamando por la madre o por el padre y la penilla de éstos por no poderles dedicar más tiempo... Hoy al trabajador se le engancha por el estómago... Hasta se ha exigido en Cádiz, hace unos años, a la mujer trabajadora el derecho de pernada a cambio de unas firmas para cobrar el subsidio agrario... A la vista de tanto despido masivo pareciera que quieren suspender a todos los obreros de empleo y sueldo. Pero no es verdad: quieren suspenderlos sólo de sueldo... Salario del miedo, que no llega ni a mitad de mes, despido gratuito, movilidad de plantillas, largas jornadas en el tajo... Y todavía hay quien pide una reforma laboral más austera. Lo de siempre: que unos produzcan y otros lo luzcan. Lo de hacer justicia es cosa seria. La injusticia ha de enmudecer ante la justicia. Unos la temen, el trabajador la desea. Lo justo, ¡si el obrero no quiere nada más! Lo justo para vivir, lo justo para comer, para vestir, para un piso, para educar a los crios y tiempo para dedicarles... Lo justo es el objeto de la justicia. La justicia tiene en tí y en mí su granito de arena. Urge, pues, tomar conciencia de nuestra dignidad.