¡Ay Josefina del alma!
No me niegues el palabro
que voy a perder la calma
y ello será un descalabro.
Decías por ahí que te han vuelto a traer naranjas. Déjame una, por fa, en
casa de mi prima cuya visita, por circunstancias, he pospuesto. Te prometo que iré por ver a ella y a Plácido y a degustar ese suculento cítrico del fértil
huerto de de tu padre (un abrazo para él). Y la
foto... serás complacida en breve. Pero a ver la que pongo para que no se rompa el
foro.
Hay un
mensaje mío, de
... (ver texto completo)