Hola pepemg, yo me acuerdo de uno que venia vendiendo zapatos y pregonaba
¡botas, zapatos, leguis! y tambien cuando venian los romanceros y se ponian
arriba de la calle y cantaban lo que habia sucedido. son recuerdos muy bonitos.
un saludo.
¡botas, zapatos, leguis! y tambien cuando venian los romanceros y se ponian
arriba de la calle y cantaban lo que habia sucedido. son recuerdos muy bonitos.
un saludo.
Hola Sensi. También yo tengo memoria de aquel vendedor de zapatos y de aquellos forasteros que regalaban nuestro oido cantando romances. Da gusto rememorar estos pequeños detalles de la vida pedromartinera de entonces, forman parte ineludiblemente de nuestra propia existencia.
Un saludo.
Un saludo.