PEDRO MARTINEZ: Subir a esos cerros. Oir el silencio. Sentirse solo...

Subir a esos cerros. Oir el silencio. Sentirse solo y alejado de los problemas, de todo lo pequeño que corroe a diario el alma humana... Eso relativiza todo lo rutinario y nos vuelve más espirituales. Eso es sentirse feliz por momentos.
Misterio.