Cuando la gente está de acuerdo conmigo siempre siento que debo estar equivocado. En un bosque sereno, junto al río que sonaba como canción lenta, vivía una tortuga llamada Nara. Caminaba despacio, hablaba despacio y pensaba aún más despacio. Pero no porque fuera lenta… sino porque le gustaba entender bien las cosas antes de actuar.
En el mismo bosque vivían otros animales que iban de prisa, cambiaban de idea todo el tiempo y siempre tenían algo urgente que hacer. Uno de ellos era Leo, un ciervo joven y nervioso que nunca paraba quieto.
— ¡Nara! ¿Por qué siempre vas tan lento?... Buenas noches Sensi, que descanses, un abrazo. Buenas noches Antonia. que descanses un abrazo. Te tiraron al suelo para verte destruido, pero olvidaron que tú eres semilla y siempre vas a florecer.