antigua plaza de abastos, PEDRO MARTINEZ

(27 de Junio de 2010)
Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá.
La gratitud es la forma más exquisita de cortesía.
El tiempo no espera a nadie, ni a reyes ni a campesinos.
El destino es como una persona y deja de molestarnos si mostramos que no nos importa lo que nos haga.
El respeto es fundamental para la humanidad, para poder convivir con otras personas, y para demostrar cariño hacia los demás, porque no todos vemos la vida desde la misma perspectiva...