Si el tiempo fuera oro podrías permitirte perderlo, pero el tiempo es vida y tú no sabes cuánto te queda, vívelo. Un tigre y un cuervo se encontraban en medio de una acalorada discusión sobre quién de los dos era el más formidable. Con su arrogancia habitual, el tigre proclamó: "Soy una bestia salvaje, mi poder es incomparable". El cuervo, sin inmutarse, replicó: "Tus palabras no me afectan, yo soy el verdadero rey del aire". Justo cuando la disputa alcanzaba su clímax, un grupo de cazadores apareció, armados y decididos. Con astucia, lanzaron una red que atrapó al tigre, quien fue sedado sin poder resistir.... El que aprende a observar, no tiene necesidad de preguntar. Cada día sabemos más y entendemos menos. La hipocresía es el colmo de todas las maldades.
