No corras tras el día... ábrele la puerta con calma, que lo bello llega sin prisa. La verdad es que, a pesar de las dificultades insuperables, todos nosotros siempre esperamos que algo extraordinario suceda. Quizás algún día encontremos el lugar donde los sueños y la realidad coincidan.. La vida es una estación de tren en la que uno casi siempre se sube, o le suben, al vagón equivocado.. Nos educan para ser productores y consumidores, no para ser hombres libres.