Nadie cometió un mayor error que el que no hizo nada porque podía hacer solo un poco. No hay peor sordo que el que no puede oír; pero hay otro peor, aquél que por una oreja le entra y por otra se le va. El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad. Jamás en la vida encontraréis ternura mejor y más desinteresada que la de vuestra madre. La naturaleza es una obra de arte, pero Dios es el único artista que existe, y el hombre no es más que un obrero de mal gusto.