Mateo tenía 60 años cuando le dijeron que su puesto de tacos debía cerrar. La calle donde cocinaba desde hacía tres décadas iba a ser renovada. “Progreso”, decían los carteles. Para él, era una condena.
— ¿Y ahora qué hago, Lupita? —preguntó mirando sus manos gastadas por el calor del comal.
—Lo que sabes hacer —respondió su hija—. Pero en otro lugar.
— ¿Y quién va a ir a una fonda con un viejo que solo sabe preparar tacos al pastor?
—Tal vez… todos.
Lupita consiguió un pequeño local en la esquina... Y si la vida trae niebla, quédate al lado de los que sepan ser faro en
medio de la tormenta. Buenas noches Sensi, que descanses y sueñes bonito, hasta mañana un abrazo. Buenos días foreros-as... ¡Feliz Miércoles! ¡Viva San Isidro! El arte de la vida es saber disfrutar un poco y aguantar mucho.