LA MUJER QUE COCÍA PAN ECOLÓGICO PARA QUIENES COMÍAN DE LA BASURA
Su nombre era Ángela Estrada.
Cada madrugada, cuando la ciudad aún dormía, ella encendía su horno pequeño y amasaba pan.
No lo hacía para vender.
No lo hacía para su familia.
Horneaba pan para la gente que rebuscaba entre los cubos de basura.
Decía:
—No puedo cambiar el mundo, pero puedo cambiar una mañana.
El pan que hacía era sencillo: harina integral, semillas, un poco de miel cuando había.... Cuando conozco a alguien no me importa si es blanco, negro, judío o musulmán. Me basta con saber que es un ser humano. Me gusta estar con gente que me hace olvidar que tengo teléfono. El sol de la esperanza brilla incluso en los días más oscuros. Escucha sin juzgar, habla sin ofender, y observa sin despreciar, tres valores que te harán ser más justo con los demás...