Arbol solitario, PEDRO MARTINEZ

(Noviembre de 2020)
Ningún hombre cruza dos veces el mismo río, porque no es el mismo río y él no es el mismo hombre.
LA PAZ comienza en nosotros mismos, en la familia, en los centros de trabajo y de estudio, se extiende a las comunidades y así llega a las naciones
Camina siempre con la cabeza alta, que de felpudos está el mundo lleno.
El lector que no admira un libro bueno es que lo ha leído mal, y se le pueden citar pasajes admirables que, indudablemente, desconoce.
Los que me tiraron tierra para enterrarme, olvidaron que yo soy como una semilla, cuánto más me cubren, más germino, crezco y mejor fruto doy.