“ ¿Otra vez arroz con huevo, mamá? ¡No aguanto más esta miseria!” — gritó con rabia.
La madre tembló. La cuchara cayó de sus manos.
—“Es lo único que tenemos, hijo…” — susurró con vergüenza.
Él lanzó el plato. El arroz voló por el suelo. Algunos granos quedaron pegados en el rostro de la madre.
—“ ¡Pues cómetelo tú sola, esta porquería!” — gritó antes de irse.
Ella, en silencio, recogió los granos con los dedos.
Y esa noche, como todas, se arrodilló junto a su cama.
Oró. Por él.
Días después,... Hasta mañana Sensi, que tengas un feliz descanso, un abrazo. Buenas noches Antonia. dulces sueños.. un abrazo. Gracias Sensi, que pases buena noche, hasta mañana. un abrazo. Buenas noches Antonia, feliz descanso.. La poesía preciosa.. Un abrazo.