El día de su boda, un príncipe entró con su carroza en la ciudad con su esposa. En la plaza, frente al castillo, había un palco con una horca para ajusticiar a un malhechor. La princesa, dándose cuenta de lo que sucedía, rompió a llorar y el príncipe hizo parar el cortejo para dirigirse a los magistrados. «Señores, mi esposa pide que liberen a este hombre».
—Alteza —respondieron los jueces—, la ley ordena que muera.
— ¿Y no se le puede perdonar? —preguntó la princesa... La persona exitosa no es la que ha hecho dinero y carrera, es la que ha sufrido, la que se ha llevado los golpes de la vida y aún así ha conseguido florecer y seguir siendo una buena persona. Vivir es lo más raro del mundo. La mayoría de la gente existe, eso es todo y así de simple. En la vida necesitas a alguien que crea en ti, que te dé valor, que te ame y quiera verte feliz.
Y como nadie va a estar contigo para siempre, es bueno que ese alguien sea tú. Tolerancia significa disculpar los defectos de los demás; tacto, no reparar en ellos.