El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras. El que no tiene opinión propia siempre contradice la que tienen los demás. PREDICANDO CON EL EJEMPLO
Una madre muy preocupada por la salud de su hijo, de seis años, fue con él a casa del Mahatma Gandhi y le suplicó lo siguiente: «Le ruego, Mahatma, que le pida a mi hijo que deje de comer azúcar. Él es diabético y, cada vez que toma un terrón, pone en riesgo su vida. Yo lo he intentado de mil maneras, pero no me hace caso. Sé que a usted sí lo escucharía porque le admira mucho».
Después de reflexionar unos minutos, Gandhi le dijo: «Lo siento, señora, en este momento... Elegir con quién hablar es importante. Entender con quién es mejor callar, más. Media humanidad se ríe de la otra media, pero unos tienen gracia y los otros no.
