Cuando saltes de alegría, cuida de que nadie te quite la tierra debajo de los pies. A mirar hacía adelante... que para atrás ya dolió bastante... Debemos confiar siempre en ese sentimiento silencioso y sutil que es la intuición. Lo que de raíz se aprende nunca del todo se olvida. Por muy altivo que te muestres, siempre habrá alguien que te baje del pedestal....