En un
pueblo del sur de
Chile, al borde del bosque, vive don Emilio.
Tiene 72 años y hace tiempo que nadie lo visita.
Sus hijos se fueron lejos.
Su esposa murió hace cinco años.
Y desde entonces, cada
noche, cena solo.
Bueno… no tan solo.
Hace unos meses, un zorro apareció en su
patio.
Flaco, con las costillas marcadas y el pelaje lleno de barro.
Buscaba
comida entre la basura.
Don Emilio no lo espantó.
... (ver texto completo)