una fechoria de moya y que perdonen las
familias si lo leen pero es que era un tio muy simpatico (guasón diria yo)
un dia habia unas forasteras por su
calle y habia aqui un vecino que le decian
el carabinero, se ve que llebava unos zapatos que sonaban mucho y cuando venia cerca de la barberia el lo conocia, pues bien aquel dia lo sintio y le dijo a
las forasteras incarse de rodillas que va a pasar el señor (en forma de hostia)
y ellas se arodillaron y entonces pasó el carabinero, ¡pon, pon, pon!
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