¿Sabías que la mamá pulpo muere… por amor?
Cuando pone sus huevos, no se va.
No busca
comida. No duerme. No piensa en ella.
Solo se queda ahí… cuidando.
Les da oxígeno, los protege del frío, los limpia con sus tentáculos cada vez más débiles.
Y así, sin moverse, sin alimentarse, se apaga poco a poco…
Pero no se rinde.
Porque no vive para ella.
Vive para ellos.
Y cuando al fin nacen, cuando los ve nadar por primera vez…
... (ver texto completo)