EL SOLDADO
AMIGO
Se encontraba el
ejército de un país en plena guerra con el ejército de otro, cuando, de repente, tras regresar de una durísima ofensiva, un soldado le dijo a su superior: «Mi teniente, mi amigo no ha regresado del
campo de batalla. Solicito su permiso, señor, para ir a buscarlo». El oficial respondió enseguida con contundencia: «Permiso denegado. No quiero que arriesgue su vida por un hombre que probablemente haya muerto».
El soldado, cabizbajo, se marchó. Decidido a no dejar
... (ver texto completo)