Un burro puede disfrazarse de
caballo.
Puede caminar erguido, ponerse una silla bonita, rodearse de
caballos finos y actuar como si fuera uno de ellos.
Pero tarde o temprano… rebuzna.
Porque por más que intente parecer otra cosa, su verdadera
naturaleza sale a la luz.
Eso mismo pasa con algunas personas.
Hay quienes fingen ser buenas, amables, humildes o leales… mientras les conviene.
Hablan con dulzura, te sonríen, se visten bien, y hasta dicen cosas bonitas para caer bien.
Pero todo eso
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