Los cinco enemigos de la paz que viven entre nosotros son: miedo, avaricia, envidia, odio y orgullo. Elimínelos y tendrá paz permanente.
Hay un tiempo para trazar un camino, y luego hay un tiempo para pararse a admirar lo que la vida te regala.
La madurez nos enseña a perder el interés por aquello que no vale la pena y, a conocer el verdadero sentido del amor propio.
Buenas noches Antonia, feliz descanso.. Un abrazo Buenas noches Sensi, ahora toca descansar, hasta mañana un abrazo
