UNA GRAN REFLEXIÓN
Me disponía a tomar un TAXI cuando un taxista se acercó, lo primero que noté fue un taxi limpio y brillante.
El chofer bien vestido, camisa blanca, corbata y pantalones bien planchados.
El taxista salió, me abrió la
puerta y me dijo: "Yo soy Willy, su chofer". Mientras guardo su maleta me gustaría que lea en este cartón cuál es mi misión.
Leí la tarjeta:
《Misión de Willy, llevar a mis clientes a su destino final de la manera más rápida, segura y económica, brindándole
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