“LO QUE CAMBIÓ MI VIDA… NO FUE EL DINERO”
Durante años, me dediqué a trabajar sin descanso. Campañas, reuniones, eventos, compromisos. Siempre peinada, sonriente, perfecta ante los ojos de los demás. Me acostumbré a que me vieran así: como una mujer exitosa. Dueña de su tiempo. De su mundo. De su imagen.
Pero no siempre fue así. Lo que pocos saben —o quieren saber— es que crecí viendo a mi madre planchar camisas que no eran para mi padre. Que supe desde niña lo que era callar, acomodarse, sobrevivir.
Yo ... (ver texto completo)
Durante años, me dediqué a trabajar sin descanso. Campañas, reuniones, eventos, compromisos. Siempre peinada, sonriente, perfecta ante los ojos de los demás. Me acostumbré a que me vieran así: como una mujer exitosa. Dueña de su tiempo. De su mundo. De su imagen.
Pero no siempre fue así. Lo que pocos saben —o quieren saber— es que crecí viendo a mi madre planchar camisas que no eran para mi padre. Que supe desde niña lo que era callar, acomodarse, sobrevivir.
Yo ... (ver texto completo)
