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PEDRO MARTINEZ (Granada)

Mi Pino con buenas vistas
Foto enviada por sensi

Antonia buenas noches. sueña bonito. besillos.
Un discípulo le preguntó a su maestro:
- ¿Qué es el perdón?
El maestro le dió a tomar un vaso con un líquido y luego de tomarlo le dijo:
-Eso que has tomado era veneno.
De inmediato el discípulo comenzó a sentirse mal y creyó morir.
De pronto el maestro le dió a beber un poco más de otro líquido que tenía en un pequeño frasco y le dijo:
-Toma el antídoto.
Al tomarlo el discípulo comenzó a sentirse mejor.
Luego el maestro le contó que era solo agua lo que le dió en ambas ocasiones, nunca ocurrió ... (ver texto completo)
Cuando le tiras tierra a alguien, a quien le quedan las manos sucia es a ti.
Lo bueno de los pensamientos es que nadie los puede ver o tocar, y tú puedes dejar entrar a quien quieras en ellos.
Hay quien no puede imaginar un mundo sin flores, los hay que no se lo imaginan sin pájaros y yo no puedo imaginar un mundo sin libros...
La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
La mente humana es comparable a una mariposa que toma el color de las hojas en la que se posa... se convierte en lo que se contempla.
Cada momento tiene su sentido; se trata de entenderlo y aprovecharlo.
Antonia, pasa un buen fin de semana, sé que te pondrás a la sombra porque el sol pica fuerte... un abrazo.
El que busca la verdad corre el riesgo de encontrarla.
Buenos días foreros-as... ¡Feliz Domingo!
La mayor prisión en la que viven las personas es el miedo de lo que piensen los demás.
Por muchas riquezas que el hombre posea y por grandes que sean la salud y las comodidades que disfrute, no se siente satisfecho si no cuenta con la estimación de los demás.
Se cuenta que con un viejo violín, un pobre hombre se ganaba la vida. Iba por los pueblos, comenzaba a tocar y la gente se reunía a su alrededor. Tocaba y al final pasaba entre la concurrencia una agujereada boina con la esperanza de que algún día se llenara. Cierto día comenzó a tocar como solía, se reunió la gente, y salió lo de costumbre: unos ruidos más o menos armoniosos. No daba para más ni el violín ni el violinista. Y acertó a pasar por allí un famoso compositor y virtuoso del violín. Se ... (ver texto completo)
Crees que estás escapando y tropiezas contigo mismo. El rodeo más largo es el camino más corto a casa.