LA HERIDA QUE NO CURA
Un antiguo prisionero de un
campo de concentración fue un día a visitar a un
amigo que había compartido con él tan penosa y traumática experiencia. Unidos por un mismo dolor, de tanto en tanto solían encontrarse, no solo para hablar de sus vidas, sino también para recordar aquel tiempo terrible de horror y crueldad. Después de saludarse como verdaderos hermanos y ponerse al día de sus asuntos, la conversación recayó una vez más en el tiempo pasado y los recuerdos que, sin
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