PEDRO MARTINEZ (Granada)

El Sol con Calima
Foto enviada por sensi

En la cima

Un Joven alpinista iba acompañado por dos fuertes y experimentados guías, en su primer intento por escalar los Alpes Suizos, y se sentía seguro de tener un guía en la delantera y otro detrás de él.
Escalaron varias horas. Sin aliento y exhaustos, lograron por fin llegar a las rocas que entre la nieve sobresalían justo antes de llegar a la cima. Al faltar solo unos metros para llegar a la cima, el guía que iba al frente se echó a un lado para que el joven alpinista pudiera ver el paisaje ... (ver texto completo)
A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad.
Si te piden que escojas entre hundirte o flotar... tú elige volar.
La primera virtud es frenar la lengua, y es casi un dios quien teniendo razón sabe callarse.
Buenos días foreros-as... ¡Feliz Sábado!
Buenos días foreros-as... ¡Feliz VIernes!
¡Buenos días foreros-as... ¡Feliz Miercoles!
CARTA DE UNA ABUELA

“Esta carta representa el balance de mi vida. Tengo 82 años, 4 hijos, 11 nietos, 2 bisnietos y una habitación de 12 m2. Ya no tengo mi casa ni mis cosas queridas, pero sí quien me arregla la habitación, me hace la comida y la cama, me toma la tensión y me pesa. Ya no tengo las risas de mis nietos, el verlos crecer, abrazarse y pelearse; algunos vienen a verme cada 15 días; otros, cada tres o cuatro meses; otros, nunca. Ya no hago croquetas ni huevos rellenos ni rulos de carne ... (ver texto completo)
HAMMAN. INMERSOS EN LA HISTORIA DE GRANADA

El hamman es el baño árabe público que no solo cubre las necesidades de higiene y descanso sino tambien lugar de reunión social. Ambiente silencioso, música relajante de fondo. Todo ello permite recuperar la energía del cuerpo y descansar la mente.
La humildad te hace crecer como persona, la envidia te ciega... crece y verás cosas maravillosas...
La carta que Julia Conesa (Trece Rosas) escribió horas antes de ser fusilada: "Muero como debe de morir una inocente"
Se cumplen 81 años del asesinato de las Trece Rosas, mujeres muy jóvenes que fueron fusiladas por el régimen franquista acusadas de ser "responsables de un delito de adhesión a la rebelión".

Sucedió en agosto de 1939. Horas antes de su ejecución, Julia Conesa Conesa, conocida por ser miembro del colectivo de las Trece Rosas, envió a su madre la carta más dura que habría escrito hasta la fecha: "Madre, hermanos, con todo el cariño... Os pido que no me lloréis un día. Me matan inocente, pero muero como debe de morir una inocente. Madre, madrecita, me voy a unir con mi hermana y papá al otro mundo".

Ese mismo día, Julia fue asesinada por el régimen franquista. Fue condenada a pena de muerte por un tribunal militar poco después de terminar la Guerra Civil. Su 'delito', como el de la mitad de sus compañeras, fue asociarse a las Juventudes Socialistas Unificadas. Dos días antes del fatal destino, el 3 de agosto, el Consejo Permanente de Guerra las sentenció a morir como "responsables de un delito de adhesión a la rebelión".

Julia fue detenida en mayo de 1939. Había sido denunciada por un amigo de su por entonces novio, y las tropas franquistas la detuvieron mientras cosía en su casa; su ocupación, más allá de plantar cara al régimen fascista con organizaciones declaradas clandestinas, era la de modista. Tres meses después, en la madrugada del 5 de agosto, fue asesinada junto a sus compañeras en la tapia este del cementerio de la Almudena, espacio que lucha por no olvidar sus nombres.

Cuenta Constanza Paje, sobrina nieta de Julia que años después desveló el contenido de aquella carta que la joven mandó a su madre poco antes de morir, que cuando sus familiares iban a verla a prisión ella "estaba demacrada, pálida, ojerosa; estaba enferma", pero decía que "estaba bien, que cantaba, reía y bailaba". No podía estarlo, pero Julia lo hacía para animar a su madre, que entonces se hallaba enferma y no podía visitar a su hija en la prisión.

Finalmente, la madre de Julia pudo acudir a la cárcel, no sólo para ver a su hija, sino también para "llevarle a Franco una solicitud de indulto". Unas 40 mujeres habían firmado una petición en la que se rogaba el perdón para la integrante de las 'Trece Rosas'. Llegó tarde. Julia ya había sido fusilada, y el último contacto que había tenido con ella fue aquella misiva que funcionó a modo de sentencia y de pronta despedida.

La suerte quiso, al menos, que esa carta que la familia ha guardado como un tesoro décadas después pudiese llegar a manos de la madre de Julia. Así se lo contaron a Constanza: "Las cartas pasaban primero una censura previa, pero algunas comunicaciones llegaban a su madre y a su hermana a través de cartas que escribía en un papel muy rudimentario en el dobladillo de la ropa que sacaban de la cárcel". Aquello tenía una intención clara, cumplir el último deseo de Julia: "Que mi nombre no se borre de la historia". ... (ver texto completo)


5 Cts/kWh para tarifa 3.0 TD, autónomos y empresas
Llama al 654 409 325, ofertas especiales para Pueblos de España