El
altar de oro
Hace mucho tiempo,
Panamá era un
puerto muy próspero, en donde atracaban
barcos españoles que comerciaban con el oro desde Sudamérica hasta Europa. Pero por entonces, allá por el siglo XVII, los mercenarios y piratas lo sabían, y en una ocasión, decidieron atacar la pequeña ciudad.
Sin embargo, la voz corrió antes de que los piratas llegaran:
– ¡Alerta, alerta! ¡Me enteré de que mañana piensa atacarnos el terrible Henry Morgan!- dijo uno de los marineros que acababan de llegar
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