CUANDO LA TARASCA SE VISTIÓ DE ENFERMERA EN PLENA GUERRA CIVIL
(Artículo: José Enrique Cabrero. “IDEAL”. 13/06/2020)
▪️Solidaridad. La granadina Angustias Alarcón, una modista de la época, diseñó el traje y propuso rifarlo después para recaudar fondos destinados a heridos y víctimas de la provincia
Veintiséis de mayo de 1937. España sufría el primer año de la Guerra Civil y Granada celebraba, triste, sus fiestas del Corpus. El alcalde de la ciudad, Miguel del Campo Robles, convocó, como todos los años, el concurso para vestir la Tarasca. Las candidatas debían mandar un modelo dibujado y una muestra de la tela que emplearía. «En ese Corpus escueto, en plena guerra fratricida, se presentaron dos mujeres: Irene Zafra Mata y Angustias Alarcón». El profesor Juan José Montijano, memoria viva del Corpus granadino, guarda en sus archivos los datos de aquella primera vez en que la Tarasca se vistió, como homenaje, de enfermera.
Irene Zafra Mata, una de las modistas afamadas de la época, propuso la confección de un vestido habitual por 170 pesetas. Angustias Alarcón, sin embargo, propuso solidarizarse con la España del momento, y pidió vestirla de enfermera, por 125 pesetas. «Alarcón, además, añadió una posdata a su propuesta. Decía que, una vez que se concluyera el desfile de la Tarasca, deseaba rifar el traje de enfermera entre los granadinos y destinar el dinero recaudado a los enfermos y heridos del Hospital de la Sangre de Granada», relata Montijano.
El gesto solidario de Angustias Alarcón caló en el Ayuntamiento y, claro, aquel año la Tarasca saldría a las calles de Granada vestida de enfermera. Así que la de 2020 es la segunda vez que la ciudad recurre a esta imagen para subrayar el valor, agradecer el esfuerzo y abrazar a las víctimas. El traje del 37 estaba compuesto de una sola pieza, totalmente en blanco, con un cubre cabezas, guantes y, en la mano, un libro.
«Sabemos más cosas de aquel Corpus», anuncia Montijano. Y sigue: «Enrique Martín Ruiz, peluquero de renombre, fue el encargado de preparar el maniquí, construido por el escultor catalán Andrés Lledó. Ese maniquí, por cierto, procesionó de 1931 a 1947». En ese tenso ambiente de pólvora y sangre, el desfile del Corpus fue muy escueto: «Había una carroza decorada con flores naturales, unos pajes, palafreneros, la guardia urbana, la banda municipal, dos filas de seis cabezudos y dos gigantes moros, realizados por Luis Molina de Haro».
Y una curiosidad más de aquel año, 1937. «Fue la primera vez que procesionaron las reliquias de los Reyes Católicos: la espada de Don Fernando y la corona y el cetro de Doña Isabel». La imagen de la primera Tarasca enfermera se publicó en la portada de IDEAL, el jueves 27 de mayo de 1937. En el pie de foto se leía: «La Tarasca, que en el desfile de ayer vistió el honroso traje de enfermera». En esa misma portada también se puede ver una fotografía de una «graciosa melé ante el ataque imprevisto de los cabezudos en la Pública».
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