LO FUNDAMENTAL Y LO ACCESORIO
Un hombre se perdió en el desierto. Al cabo de unos días y a punto de morir de sed, vio una caravana que se acercaba. Como pudo, llamó la atención de los viajeros, que presurosos se dirigieron hacia el necesitado. Este, con un hilo de voz, apenas pudo decir: «Aaaguaaa». «Pobre hombre, parece que quiere agua, rápido, traigan un pellejo», reclamó uno que parecía ser el jefe. «Un pellejo no, por Dios–contestó otro–, no tiene fuerzas para beber en un pellejo, ¿no se dan ... (ver texto completo)
Un hombre se perdió en el desierto. Al cabo de unos días y a punto de morir de sed, vio una caravana que se acercaba. Como pudo, llamó la atención de los viajeros, que presurosos se dirigieron hacia el necesitado. Este, con un hilo de voz, apenas pudo decir: «Aaaguaaa». «Pobre hombre, parece que quiere agua, rápido, traigan un pellejo», reclamó uno que parecía ser el jefe. «Un pellejo no, por Dios–contestó otro–, no tiene fuerzas para beber en un pellejo, ¿no se dan ... (ver texto completo)