Un día, el sol confesó: "soy solo una sombra. Desearía poder mostrarte el infinito calor que tiene que irradiar mi brillante imagen. Desearía poder mostrarte, cuando te sientas solo o en oscuridad, la extraordinaria luz de tu propio ser
María que pases un buen fin de semana... besillos.
Que tienpo aquel
el tiempo de las
albarcas y los peales,
de los fríos y los sudores
con el cuerpo congelado,
y las manos ensangrentadas
de la leña y el esparto.
Buenas tardes María, aqui viene un airecillo que corta, siempre por los santos aquí ha hecho frio en el cementerio se helaba uno, ahora como ha cambiado tanto el clima algunos años nos libramos del frio en ese día... de aquí en adelante eso es lo que se espera... besillos...