La guerra de Troya había terminado hacía tiempo y Ulises no volvía a su
casa en Ítaca donde le esperaba su esposa Penélope y su hijo Telémaco.
Resulta que Ulises se entretuvo en el
camino con las sirenas y con muchos otros seres mágicos mientras que en su
palacio de Ítaca, Penélope ya no sabía cómo despistar a todos los pretendientes que querían casarse con ella.
- Ulises ha muerto en la guerra de Troya, porque si no, ya tendría que haber vuelto - le decían los pretendientes.
Pero Penélope sabía
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