Yo no sé de leyes, ni sé porque estás lejos, gitano, gitano. Sé de esperar cada
noche, oir acercarte tus pasos, sé de arrimarme a tu
sombra, sé de morirme esperando, sé de mi fuego sin lumbre, sé que no abrazan mis brazos, sé que siempre tengo frío y se me secan los labios sé que me duele la piel de no tocarla tus manos, sé de añorar tus caricias, sé de las horas que paso imaginando tu cuerpo hasta quemarme las manos pensando en ti, gitano. Tu boca es mi única ley, tu boca de saliva y miel, tu boca,
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