Que yo también lo oí y eras tu, sólo que mi oído no está ya muy bien y no me enteré de todo. Y que empezamos a prestar atención cuando oímos tu nombre.
Vale, q no si hubiese sido yo encantao de contartelo, y sobre todo de compartirlo, pero bueno ya no más promesas, pasamos a hechos cuando hablemos, na questamos un poquillo pillaos pero son muchas las ganas de veros, kisses
amigos