El olmo centenario, MELEGIS

Contó un viejo -al primo Benjamín, el de Custodio, cuando era niño- haber oído contar a los viejos, cuando él era joven, que otros más viejos contaron que los hombres del pueblo lo trajeron, ya grande, para plantarlo aquí.
Fernando, el de la granja escuela, dijo a su vera, que en la Antigüedad, era costumbre plantar un olmo, cuando se fundaba un asentamiento, y a su socaire se reunían para adoptar las decisiones de la comunidad.
(1993)