rimer día de clase.
El profesor de "Introducción al Derecho" entró al Salón y lo primero que hizo fué pedir el nombre de un estudiante que estaba sentado en la primera fila:
- ¿Cuál es su nombre estudiante?
- Mi nombre es Orozco, Señor.
- ¡Fuera de mi clase Orozco y No quiero qué vuelvas nunca más a éste salón, largo de aquí, ahora!
- Gritó el maestro con un tono agresivo y cruel.
- Orozco, estaba desconcertado.
Pero No dijo nada al profesor.
Y cuando volvió en sí, se levantó rápidamente de su asiento, recogió sus cosas y salió del Salón de clases.
- Todo el mundo estaba asustado e indignado, pero Nadie habló.
Nadie preguntó.
Nadie discutió.
Nadie defendió.
- ¡Muy bien! - Vamos a empezar la clase.
- Comencemos...
- ¿Para que sirven las leyes? Preguntó el maestro a los alumnos restantes...
- Los estudiantes seguían asustados, pero poco a poco empezaron a responder a su pregunta:
- Para tener un orden en nuestra Sociedad, profesor.
- ¡No! - Respondió el profesor.
- Enojado.
- Para hacerlas cumplir.
- ¡No!
- Para que las personas que cometen delitos, paguen por sus malas acciones. Profesor.
- ¡No!
- ¿Alguien sabe la respuesta a ésta pregunta?
- Respondan, por favor!
- Para que se haga Justicia Profesor...
- Una muchacha al final del salón, habló con timidez.
- ¡Por fin!...
- Es decir, para hacer Justicia!
Y ahora, ¿qué es la Justicia?
- Todos empezaron a molestarse por la mala actitud tan prepotente del profesor...
Sin embargo, continuaron respondiendo:
- A fin de salvaguardar los derechos humanos...
- Bien, ¿qué más?
- Preguntó el maestro..
- Para diferenciar el bien del mal. - Para recompensar a aquellos que hacen el bien...
- Ok, no están tan mal las respuestas. Pero respondan a esta pregunta:
"Actué correctamente al expulsar a Orozco de mí clase?"
Todos estaban en silencio, Nadie respondió...
- Respondan alumnos... por favor!
- Quiero una respuesta, rápida!
- ¡NO! - Todos contestaron con una sola voz.
- Se podría decir que he cometido una injusticia?
- ¡Sí!
- ¿Y por qué nadie de ustedes hizo nada al respecto?...
- Para qué queremos leyes y reglas, si no tenemos la voluntad necesaria para practicarlas y hacer qué se cumplan?
- Cada uno de ustedes tiene la obligación de hablar, al momento, cuando es testigo de una injusticia...!
- Todos sin Excepción.
- No tengan miedo.
- No vuelvan a estar en silencio, nunca más!
- Por favor!
Y yá vayan a buscar a Orozco.
- dijo.
Después de todo, él Sí es, alumno de ésta clase,
- Yó No.
- Yó Sólo soy un estudiante de otro Salón. ????
Aprendan: Cuándo No defendemos nuestros Derechos, se pierde la dignidad.
Y la Dignidad No puede ser negociada, bajo ninguna Circunstancia.
Nunca lo olviden.
El profesor de "Introducción al Derecho" entró al Salón y lo primero que hizo fué pedir el nombre de un estudiante que estaba sentado en la primera fila:
- ¿Cuál es su nombre estudiante?
- Mi nombre es Orozco, Señor.
- ¡Fuera de mi clase Orozco y No quiero qué vuelvas nunca más a éste salón, largo de aquí, ahora!
- Gritó el maestro con un tono agresivo y cruel.
- Orozco, estaba desconcertado.
Pero No dijo nada al profesor.
Y cuando volvió en sí, se levantó rápidamente de su asiento, recogió sus cosas y salió del Salón de clases.
- Todo el mundo estaba asustado e indignado, pero Nadie habló.
Nadie preguntó.
Nadie discutió.
Nadie defendió.
- ¡Muy bien! - Vamos a empezar la clase.
- Comencemos...
- ¿Para que sirven las leyes? Preguntó el maestro a los alumnos restantes...
- Los estudiantes seguían asustados, pero poco a poco empezaron a responder a su pregunta:
- Para tener un orden en nuestra Sociedad, profesor.
- ¡No! - Respondió el profesor.
- Enojado.
- Para hacerlas cumplir.
- ¡No!
- Para que las personas que cometen delitos, paguen por sus malas acciones. Profesor.
- ¡No!
- ¿Alguien sabe la respuesta a ésta pregunta?
- Respondan, por favor!
- Para que se haga Justicia Profesor...
- Una muchacha al final del salón, habló con timidez.
- ¡Por fin!...
- Es decir, para hacer Justicia!
Y ahora, ¿qué es la Justicia?
- Todos empezaron a molestarse por la mala actitud tan prepotente del profesor...
Sin embargo, continuaron respondiendo:
- A fin de salvaguardar los derechos humanos...
- Bien, ¿qué más?
- Preguntó el maestro..
- Para diferenciar el bien del mal. - Para recompensar a aquellos que hacen el bien...
- Ok, no están tan mal las respuestas. Pero respondan a esta pregunta:
"Actué correctamente al expulsar a Orozco de mí clase?"
Todos estaban en silencio, Nadie respondió...
- Respondan alumnos... por favor!
- Quiero una respuesta, rápida!
- ¡NO! - Todos contestaron con una sola voz.
- Se podría decir que he cometido una injusticia?
- ¡Sí!
- ¿Y por qué nadie de ustedes hizo nada al respecto?...
- Para qué queremos leyes y reglas, si no tenemos la voluntad necesaria para practicarlas y hacer qué se cumplan?
- Cada uno de ustedes tiene la obligación de hablar, al momento, cuando es testigo de una injusticia...!
- Todos sin Excepción.
- No tengan miedo.
- No vuelvan a estar en silencio, nunca más!
- Por favor!
Y yá vayan a buscar a Orozco.
- dijo.
Después de todo, él Sí es, alumno de ésta clase,
- Yó No.
- Yó Sólo soy un estudiante de otro Salón. ????
Aprendan: Cuándo No defendemos nuestros Derechos, se pierde la dignidad.
Y la Dignidad No puede ser negociada, bajo ninguna Circunstancia.
Nunca lo olviden.