❞????????????????́… ¿????????????́ ???????? ???????????????????????? ???????????????????????????? ????????????????????❓❞
Hoy, caminando por el parque con mi hija, me animé a preguntarle algo que llevaba tiempo guardado en el pecho:
—Hija… ¿qué se siente ver a tu padre hacerse viejo?
Se quedó en silencio unos segundos, como si buscara las palabras justas.
Y al final, con la voz un poco temblorosa, me dijo:
—Papá… se siente raro.
Porque crecí viéndote tan fuerte, tan rápido, siempre con energía, siempre resolviendo todo…
Y ahora te veo caminar más despacio, detenerte a tomar aire, y me da un nudo en la garganta.
—Pero ¿sabes algo? También siento mucho orgullo.
Porque cada arruga en tu rostro me recuerda todo lo que diste por nosotros.
Cada cana me habla de sacrificios, de historias, de amor incondicional.
Hizo una pausa, respiró hondo, y me miró con esos ojos que todavía me ven como si pudiera con todo:
—Me da nostalgia verte cambiar… pero también me da tranquilidad.
Porque aunque el tiempo pase, sigues siendo mi papá.
El que me escucha, el que me apoya, el que nunca dejó de estar.
Y aunque un día seas más frágil… para mí, siempre vas a ser mi roca.
Y ahí, en medio del parque,
con el canto de los pájaros y la brisa moviendo las hojas,
entendí algo que me tocó el alma:
Envejecer frente a los ojos de un hijo duele un poco…
pero también es un regalo.
Porque te siguen viendo con amor.
Con respeto.
Con la misma admiración de siempre. ????
Hoy, caminando por el parque con mi hija, me animé a preguntarle algo que llevaba tiempo guardado en el pecho:
—Hija… ¿qué se siente ver a tu padre hacerse viejo?
Se quedó en silencio unos segundos, como si buscara las palabras justas.
Y al final, con la voz un poco temblorosa, me dijo:
—Papá… se siente raro.
Porque crecí viéndote tan fuerte, tan rápido, siempre con energía, siempre resolviendo todo…
Y ahora te veo caminar más despacio, detenerte a tomar aire, y me da un nudo en la garganta.
—Pero ¿sabes algo? También siento mucho orgullo.
Porque cada arruga en tu rostro me recuerda todo lo que diste por nosotros.
Cada cana me habla de sacrificios, de historias, de amor incondicional.
Hizo una pausa, respiró hondo, y me miró con esos ojos que todavía me ven como si pudiera con todo:
—Me da nostalgia verte cambiar… pero también me da tranquilidad.
Porque aunque el tiempo pase, sigues siendo mi papá.
El que me escucha, el que me apoya, el que nunca dejó de estar.
Y aunque un día seas más frágil… para mí, siempre vas a ser mi roca.
Y ahí, en medio del parque,
con el canto de los pájaros y la brisa moviendo las hojas,
entendí algo que me tocó el alma:
Envejecer frente a los ojos de un hijo duele un poco…
pero también es un regalo.
Porque te siguen viendo con amor.
Con respeto.
Con la misma admiración de siempre. ????