LOS BALCONES: La aldea de Los Balcones está situada en el altiplano...

La aldea de Los Balcones está situada en el altiplano de Granada, entre Guadix y Baza. Pertenece a tres ayuntamientos distintos: Guadix, Baza y Gor. A la aldea se accede por un camino rural -vereda real- que va desde la Autovía A-92, Salida 316, hasta la localidad. Aproximadamente unos 5 Km. Sus cuevas-viviendas están construidas a ambos lados de un impresionante barranco por el que discurre el río de Baúl Son las típicas casas-cueva de la comarca. Un hábitat troglodita ecológico, sano, e integrado en el entorno paisajístico. Hay un conjunto de cuevas-casas bien acondicionadas y dotadas. Otras están abandonadas y deshabitadas. En uno de sus lados, perteneciente a Baza, existen unos caprichosos miradores, resultado de desprendimientos de rocas y tierra, como si fueran “balcones”. Tal vez este sea el origen del nombre de la aldea. Según datos oficiales, en 1954 tenía unos 759 habitantes. Un número similar a la población actual de Gor. En la actualidad, las cuevas-casa, mejor dotadas y acondicionadas, se han convertido en segunda vivienda de sus propietarios. Sus habitantes se incrementan en períodos vacacionales. En la segunda semana de agosto la aldea se llena de vida con la visita masiva y reiterada de un gran número de familias que vienen para celebrar la Fiesta de su patrona, la Milagrosa. Emigraron en las décadas de los 60 y 70, y vuelven a encontrarse con sus raíces. Un encuentro emotivo y bien organizado, con la correspondiente celebración religiosa en el pórtico de la Capilla-Escuela, procesión con la imagen, típica paella compartida, y baile amenizado cada año con algún conjunto musical, hasta altas horas de la noche. Un encuentro anual de abuelos, hijos, nietos y amigos de esta pequeña aldea. Son impresionantes las historias exitosas de casi todos los vecinos que emigraron en su día. Hay catedráticos, directores de colegios, profesores, empresarios, religiosos, sacerdotes y trabajadores que han tenido éxito en los más diversos lugares y actividades, que nacieron en las casas-cuevas de esta pequeña aldea y que tuvieron que emigrar, por razón de estudios y trabajo a Murcia, Madrid, Alicante, Valencia, Cataluña, País Vasco, Francia, Alemania…Merece la pena asistir a este encuentro anual y contemplar el paisaje del lugar, impresionante y de gran belleza.